OHUICAN CHANEHQUEH
Rezan las madres todas las tardes para que ya no vuelvan a aparecer...
Ahora las mamás de los niños todos los días rezan en la escuela primaria “Miguel Hidalgo y Costilla” para que los chaneques ya no vuelvan a aparecer en algún lugar dentro de la institución escolar. Algunos niños acompañan a sus mamás a rezar porque saben que con los chaneques no se juega porque al momento de su aparición no se pusieron a jugar con los niños, sino iban con toda la intención de hacer daño a uno de sus compañeritos. Pero otros pequeños, los que se perdieron la oportunidad de ver físicamente a los “espíritus” de los bosques, se reían y se negaban a creer semejantes versiones.
Eran alrededor de las once de la mañana cuando el pequeño Ángel sintió las ganas de pasar a los sanitarios de su escuela. Lo hizo sin ningún temor pues era un hábito de todos los días. Entró a los sanitarios y se dirigió a los mingitorios, pero sin darle tiempo de efectuar sus necesidades fisiológicas escuchó que la puerta se cerró. Pensó que algunos de sus compañeros de escuela se pusieron a jugar, encerrándolo en los baños. Pero no fue así. De pronto vio que un duende salió de uno de los sanitarios, luego otro, y otro…
El niño empezó a gritar desesperadamente cuando se percató que estaba rodeado de varios entes desconocidos. Los gritos del pequeño se dejaban escuchar en la parte exterior de los sanitarios, por lo que tanto alumnos como maestras enseguida se dirigieron a ver qué estaba ocurriendo con el niño. Se dieron cuenta que la puerta de los sanitarios estaba cerrada por dentro. Buscaron el modo de abrir hasta que lo lograron después de haber pasado algunos minutos.
Al abrirse la puerta, las docentes alcanzaron a ver a esos seres diminutos, juguetones, maldosos y espantosos. “Sí, eran chaneques, por sus características”, decían las maestras. Los Chaneques eran considerados dioses en la Mitología Mexicana, llamados “Ohuican Chaneque”, por la cultura Azteca, cuya traducción sería "los que habitan en lugares peligrosos", describiéndose como criaturas legendarias o seres elementales guardianes de la naturaleza, al igual que los duendes europeos pero con otras características.
Algunos de los que vieron a los duendes, se encargaron de narrar los hechos como horrorosos, mientras que algunos niños los pintaron como maravillas de cuentos de hadas. Aseguran los que los alcanzaron a ver que se trataba de seres pequeños pero vestidos elegantemente como los enanitos de Blancanieves: ropa de colores fuertes, zapatos plateados y gorritas de colores también.
Dicen que era como una familia completa. Un adulto y una mujer adulta con tres niños. Después de varios minutos, los personajes de los cuentos de hadas desaparecieron así como habían llegado, pero ya con varios testigos, quienes experimentaron diversas sensaciones al presenciarlos: desde susto, alegría y hasta náuseas. Las maestras quedaron casi petrificadas ante semejante escena y aseguran ya no desean volver a experimentar un encuentro similar con seres desconocidos.
Sus palabras sólo tienen un sustento. En el lugar de su aparición quedaron pequeñas huellas de esos extraños personajes en los muros de los sanitarios. El lugar quedó clausurado porque se cree que si lo abren se volverían a encontrar de nuevo con los mismos.
Las maestras y los niños cuentan ese hecho extraño emocionados y asustados, pero muchos se ríen de ellos. Sin embargo, los rezos de las madres de familia todas las tardes para que ya no vuelvan a aparecer los chaneques lo dice todo. Hay una gran preocupación. Si estos seres habitan los bosques y selvas y cuidan de manantiales, árboles y animales silvestres, ¿con su aparición en una escuela quisieron comunicarles algo a los docentes y niños? ¿Quisieron decir algo acerca de la destrucción de la naturaleza por parte del hombre depredador?