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Hola amigos del planeta, bienvenidos a este sitio, en el que encontrarán textos originales del autor, cuentos y poemas, algunos de los cuales están escritos en náhuatl debido a que en el municipio de Rafael Delgado, Veracruz, México, aún se conserva esta lengua nativa de estos lares.(Pedro Enríquez Hdez.)



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11 ago 2011

AÑORANZAS PARA SERVIR


AÑORANZAS PARA SERVIR

Cuando yo tenía siete años una vez mi abuela me dijo que en mi camino encontraría aves de mal agüero.

“Graznarán con toda su fuerza para que la maldición caiga sobre ti --me advirtió--, pero tú nunca te detengas. En la vida los caminos siempre serán así”. 

Mi madre me explicó también que en un pueblo de indios de igual modo suele “cantar” el tecolote. 

“Y cuando el tecolote canta --me indicó-- el indio muere”.

Cuando ya tenía 12 años y apenas cursaba el primer año de Primaria, mi maestro me recomendó practicar la lectura leyendo poesías de Salvador Díaz Mirón.

De ellas me gustó una en particular: A Gloria. Aquí entendí que “hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan”. “Mis plumajes serán de esos”, pensé.

Una vez, preocupado de cómo cruzar el río cuando el puente se había desplomado por un temblor, un nativo de la sierra, vestido de manta, sombrero y huarache, me comentó en náhuatl que “mientras el problema sea mayor, mayor deberá ser la calma para poder analizar con inteligencia y encontrar la correcta solución”.

De grande, cuando era estudiante universitario, el periodista Manuel Mejido me dijo que “si vas a ser periodista tendrás que pensar bien a quién servir”

El reportero --me comentó-- podrá trabajar para Dios o para el diablo; para el bien o para el mal; para el día o para la noche. Desde entonces me puse a reflexionar profundamente. Cavilé durante varias noches.

Ahora que estoy al frente de mi pueblo, todas las mañanas, antes de iniciar el trabajo, recuerdo las palabras de mi abuela, de mi madre, de un indio, de un poeta ilustre y de un gran periodista.

Estoy aquí, señores, para servir a mi pueblo, para servirte a ti y a mi prójimo, que, en su conjunto, representan a Dios. 

¡Que sigan graznando el pájaro de mal agüero y el tecolote, que ya estamos grandes para hacerles frente!


2 ago 2011


LA BÚSQUEDA


Cansado de tanto ir a las iglesias y de no encontrar a Dios, me puse a recorrer al mundo para ver si alguien sabía dónde estaba el Creador.

-No, Dios no existe, me dice un desalentado empresario, quien manifiesta que su dios es el dinero y todos los días se levanta para ir en busca de la plata.

-Dios es un mito –explica un científico-, todo lo que vemos se creó por generación espontánea.

-Dios está en la Biblia, me indica un sacerdote. Si buscas tu salvación apréndete de memoria el contenido de las sagradas escrituras, ora todos los días, asiste a misa frecuentemente y cumple con todas las ceremonias eclesiásticas de rigor.

-Dios está en los templos, apunta un católico, quien antes de mostrarme los santos y las imágenes de su iglesia, se arrodilla y se persigna ante ellos. 

Me mira silenciosamente y luego recorre con su mirada y una mano el amplio espacio del templo religioso, cuyos costados y techos presentaban un sinfín de objetos suntuosos, no sé si eran de oro de verdad o solo eran imitaciones de ese precioso metal. Luego agregó: esta es la casa de Dios.

-Dios está allá arriba, dice sonriente un representante religioso, quien interrumpiendo su oficio ante una gran cantidad de seguidores, agrega: si quieres ser ungido con la bendición celestial, intégrate a nuestro grupo, vienes diariamente a orar conmigo y de vez en cuando darás a dios un diezmo, con eso tendrás tu salvación.

Más tarde encontré a un humilde campesino quien hablaba a los árboles y pedía permiso antes de sembrar un grano en las áridas montañas. Después de hacerle la misma pregunta me explica:

Dios es un espíritu y energía divina universal, no es una persona ni es imagen o efigie de los templos.

Su manifestación energética está presente en toda la creación.

Si deseas amar a ese ente divino ama a su creación:

- Ámate a ti y a tu prójimo, que están constituidos por un espíritu.

- Ama a la naturaleza.

- Que tu misión en la vida, tanto en hechos como en acciones, sea siempre la de construir, no destruir.

Y verás que en tu existencia y al final de tu camino podrás sonreír por haber creído y amado a Dios.