MIS PUPILAS

MIS PUPILAS

Siempre cuando me he hallado pensativo

en el bosque, en la escuela o en el sendero, 

con la mirada suave de mis ojos

yo siempre he dicho que tu amor espero.

Cuando el viento murmura entre las ramas

de los frondosos árboles espesos

y miras que me ahondo en el silencio,

es cuando más te digo que te quiero.

Cuando me miras solo y silencioso

no pienses que mi amor está desecho,

porque mis ojos clávanse en los tuyos

y con eso te dicen que te quiero.

Cuando tu nombre brota entre mis labios

y en mis ojos encuentras más destellos,

es cuando mis pupilas gritan mucho

y te revelan ¡oh, cuánto te quiero!

No pienses que mi amor cayó en los dejos

si en mí expresión no hay. Mi amor es sincero;

si te miro callado desde lejos,

mis pupilas te dicen que te quiero.

Cuando con la mía rozas tu mirada

y sientes que mi amor no es verdadero,

es cuando más, con esa luz callada,

¡¡ mis pupilas te dicen que te quiero !!

VISITANTE PASAJERO

VISITANTE PASAJERO

Carlos preparó maletas, tomó su coche y se fue de viaje. Llegó a un lugar y ahí se detuvo. Ignoraba que su estancia sería muy breve, aunque debió saberlo, pero sus múltiples ocupaciones lo cegaron.

Una vez alguien le preguntó que a qué había venido; él dijo no saber nada. Pasó el tiempo y luego, sin desearlo, lo regresaron a su lugar de origen.

Él había adquirido muchas cosas para sentirse feliz. Se había comprado coches, casas, yates, terrenos, aviones… y nunca pensó que pronto lo regresarían en contra de su voluntad dejando ahí toda su riqueza material.

Estando ya en su lugar de origen se percató de lo ridículo que había hecho en el lugar  visitado. “Fue por ignorancia”, lo dijo con suspiro.

Se enteró que había ido de viaje para regresar mejor como ente, pero se dio cuenta ahora que estaba peor por todo lo que había hecho.

Lloró y pidió a sus superiores regresar de nuevo para enmendar todo y alcanzar el objetivo de evolución.

Le dijeron que sí. Se está preparando para emprender un nuevo viaje...