DIOS, LA ENERGÍA
DIVINA EN NOSOTROS
Escucharás voces
en tu oído y en tu corazón. Algunos te dirán que hay un Dios, otros te dirán lo
contrario. Te hablarán los ángeles y te hablarán los demonios. Pero tú sigue el
camino con la fe enorme de que Dios existe, no en lejanos cielos ni al lado de
tu cuerpo físico, sino en lo más profundo de tu corazón.
Dios es Luz, es Amor
y Justicia. Todos conocemos el odio, la soberbia y demás defectos, pero si no
te dejas dominar por estos males lo que podría brillar en ti es la Luz y el Amor
de nuestro Padre Celestial. ¿Quién es ese Dios o Padre Celestial? Dios es
indefinible e indescriptible. Nunca trates de buscarlo afuera, o investigar
quién es Dios, lo que debes hacer es conocerte a ti mismo y Él se manifestará
en ti.
Dios es el
Creador de todo lo existente y en su Creación Él está manifestado. Su creación
está viva porque Él está presente. Hasta las piedras están vivas porque en
cuyos átomos hay un gran movimiento de electrones. Incluso el átomo de la
materia conforma un núcleo y los electrones, parecido al sistema solar. Es algo increíble.
Nuestro padre
nos da la vida aquí en el plano terrenal y en el plano espiritual. En el plano
físico la vida es pasajera. Cuando la energía divina abandona el cuerpo físico
el cuerpo queda inerte, como un bulto solamente. El espíritu o chispa divina es
lo que da vida al organismo. ¿Durante qué tiempo una persona puede vivir? Es un
enigma hasta el momento. Todo parece ser que la vida y la muerte están
programadas en nuestro ADN. Por eso es importante vivir siempre despierto y con
conciencia, y vivir siempre el presente. En esta vida no hay ayer ni mañana; la
vida es hoy, aquí y ahora.
Los
dioses
Antiguamente se
creía en el politeísmo, es decir, en la existencia de muchos dioses. Y había
razón de creerlo así puesto que los grupos o comunidades de esos tiempos veían
presentarse seres (falsos dioses) cuando danzaban o sacrificaban animales o
personas en honor de esos dioses, para pedirles que lloviera o que hubiera
buenas cosechas. Hoy en día se sabe que hay un solo DIOS Verdadero, y esto
nos vino a revelar Jesús de Nazaret.
Algunos también
desechan la existencia de Jesús. Independiente de si existió o no, la mayor
Obra del Maestro, como enviado o representante del Divino Creador, está a la
vista, que es el Evangelio bíblico, cuyo eje central es el Sermón de la
Montaña. Es la filosofía más hermosa de todas las corrientes religiosas del mundo.
Es una filosofía de Vida para que el ser humano pudiera convivir bajo la Luz
del Amor y la Justicia de esa Inteligencia Superior llamado Dios.
Vivir sin fe de nuestro
Dios Padre es vivir sin la esencia de la verdadera Vida. Vivir con fe es actuar
con amor y justicia; es ser justo y amoroso con nuestra familia, con nuestros
padres, abuelos, hijos, nietos, vecinos, compañeros de escuela y de trabajo.
Podemos decir que es la práctica de un cristianismo dinámico. De nada sirve
conocer al derecho y al revés la Biblia si no se sabe amar y respetar al
prójimo.
Vivir sin
aceptar que la esencia de nuestro Padre está en nosotros es vivir sin fuerzas.
Es como pretender levantarse estirándose del cordón de nuestro zapato. Hay que
grabar en la memoria: Dios es Omnipresente, está en su Creación… está en
nuestro ser.
Finalmente podemos
decir que nosotros los seres humanos somos como un saco de basura, pero en el
interior hay una pepita de oro. Para hacer el gran descubrimiento es necesario
desechar toda la inmundicia, sólo así podemos dar paso al hermoso brillo de ese Gran Oro, que es la Luz del Ser Supremo.