BIENVENIDOS

Hola amigos del planeta, bienvenidos a este sitio, en el que encontrarán textos originales del autor, cuentos y poemas, algunos de los cuales están escritos en náhuatl debido a que en el municipio de Rafael Delgado, Veracruz, México, aún se conserva esta lengua nativa de estos lares.(Pedro Enríquez Hdez.)



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4 nov 2010

CUARTO MUNDO

Y de pronto la paz tradicional se rompe; desde los cuatro puntos cardinales surge el poder maligno, el poder verde –el más conocido, el más usual- y se cierne, desgraciadamente, con todo su poder, sobre los niños y adolescentes. Los padres, acostumbrados a la vida pacífica y tradicional, y dedicados a los trabajos del campo, no alcanzan a entender los nuevos vientos vomitados por un Eolo endemoniado. Los chamacos, entonces, como escapados de un manicomio sin guardias ni protecciones, comienzan a lanzarse con un nuevo estilo de comportamiento.

El barrio se convierte en el escenario prototípico de lo que podría ser -en un futuro no lejano- todo el pueblo. Los papás, sin darse cuenta cómo, pierden el control de sus vástagos. Olvidan –o fingen olvidar- que las bases educativas se cimientan desde el hogar, desde el púlpito familiar; no en la escuela, como ingenuamente creen algunos. Ahora muchos padres, fundamentados en esta falacia, pretenden delegar tal responsabilidad en manos de los instructores académicos, los dedicados a enseñar los conocimientos básicos de la ciencia, no de la educación ni la filosofía del comportamiento.

--Mi hijo, además de flojo, es un diablo –dice un padre ebrio en la junta de padres de familia de la única escuela primaria del barrio, agrediendo verbalmente a los profesores-. No quiere hacer la tarea ni ayudar en la casa, pero eso es culpa de ustedes, que no lo educan. Ustedes como maestros los deben educar.

Las humildes viviendas de madera y de color café –rojizas o prietas-ante la ausencia total de un roce de barniz, enfilan en algunas partes del barrio. En las puertas de algunas de ellas se ve, indiscreto, el sello cincelado por el poder maligno: “Banda 33” Muchos niños, ignorantes del significado, corren raudos a estampar también el “mágico” y “atractivo” graffito en los batientes de su puerta, aún sin conocer los efectos del poder soplado desde los diversos puntos cardinales del área comunitaria.

Niños y bebés abandonados, mugrosos y llorosos. ¿Dónde están sus padres? Alguien comenta que sus padres todos los días salen a trabajar.

--A ver, pequeño, ¿por qué lloras?
--Mi hermano no me quiere convidar –señalaba el niño de escasos tres años a su hermanito de seis, quien tenía en la mano una bolsa transparente con un contenido amarillento, colocándola sobre la punta de la nariz.

Los juegos infantiles, que en otros tiempos habrían sido inocentes, ahora se han tornado violentos, destructivos, preocupantes. Les da lo mismo sacrificar un inofensivo pájaro, saltando encima hasta hacerlo como tortilla, que destruir una barda escolar a pedradas, enterrar a un perro vivo, arrojar piedras sobre el tejado de las casas, o rayonear los muros de la escuela, colocando dibujos grotescos o escribir ideas estúpidas concernientes a la banda. Sus fechorías las cometen bajo la sombra de las noches, sí, exactamente, cual delincuentes profesionales, aprovechándose de la vigilancia ausente de una policía inútil.

Los profesores de la escuela primaria deben callarse ante el alud de desmanes, no por miedo a la incipiente organización delictiva, más bien para evitar enfrentamientos con los padres de los potenciales malhechores, quienes no creen del todo que sus hijos son los autores del vandalismo arrabalero. Insisten que El Cuarto Mundo está de cabeza por culpa de los responsables de las aulas y de la institución del saber. Prefieren lanzar improperios a los profesores que jalar las riendas de sus hijos. Por lo tanto, los padres -como los profesores- deben callarse ante la ola energúmena de los infantes de nueve, diez u once años.

De vez en cuando se escuchan imperiosas pero timoratas órdenes de una que otra madre que se esfuerza por restablecer el orden en el hogar o de animar al hijo a asistir al colegio.

--Ándale hijito, vete a la escuela; si no lo haces ya no nos dan el apoyo de Oportunidades. Tú sabes bien que cada mes nos dan un dinerito...

--Ya cállate vieja estúpida –responde el hijo-, tú me mandas a la escuela por interés; si quieres dinero, vete tú a la escuela, ándale... lárgate.

La madre baja la vista y calla.

Acostumbrados a una vida diferente, muchos moradores del barrio no comprenden el casi repentino cambio del comportamiento de los niños, adolescentes y jóvenes; no saben si seguir los pasos de la Banda 33 es bueno o es malo, es divino o es diabólico, pero algunos padres muestran una cara de satisfacción al saber que sus hijos retozan de locura, alcanzados por la “miel” del poder maligno.

Algunos entienden perfectamente que una actitud violenta y delictiva asumida por los niños es síntoma de un mal que penetra en la estructura social. Surgen esporádicos comentarios los cuales afirman que el mal ha provenido del norte del país, importado desde el otro lado de la frontera, desde el “paraíso terrenal”.

Se comenta que un adolescente, cansado de la ausencia casi permanente de sus padres, optó por retirarse del pueblo para ir en busca de nuevas expectativas. Su deseo se convirtió en acción: en pocos días estaba al otro lado de la frontera, en una ciudad “dorada”, donde no solamente se retribuía en dólares, también se veían y se conocían nuevas formas de vida. Su larga estancia en ese lugar lo hizo hábil en otros menesteres. Tuvo nuevas aspiraciones: regresar a su tierra e implantar el poder maligno.

Todo fue por debajo del agua. Labor meticulosa y clandestina. Su objetivo: los niños y adolescentes. La respuesta: excelente. Resultado: cambio total en el comportamiento de niños, adolescentes y jóvenes... actitud violenta y destructiva.

Una mañana fresca y húmeda de verano cuando aún no despuntaba el día, la señora se incorporó de la cama y le pareció extraña la ausencia de su marido. Avanzó hacia el cuarto contiguo de la recámara para cerciorarse de un mal presentimiento: como saco de boxeador, pendía con una cuerda de una viga de la casa al cuello. 

Cual reguero de pólvora, la noticia corrió y, en menos de que cantara un gallo, en el barrio ya muchos estaban con la boca abierta, estupefactos: “el catrín que vivía en EUU se lo cargó su abuela; hoy en la mañana lo encontraron colgado en su casa”. Una vez más, los acostumbrados a la vida pacífica y tradicional, ignorantes de su entorno, nada entendieron. Se fue el desgraciado, pero en el barrio dejó una honda huella, una marca indeleble en el frágil desarrollo infantil, como los graffiti estampados en medio de las jambas de las puertas.

Los religiosos ortodoxos establecen su punto de vista: “en el barrio el diablo sentó sus bases.

Algunos padres ignorantes, pero optimistas, opinan con una sonrisa a flor de labio: “el cambio es producto de los nuevos tiempos”. “Es algo normal”.

Los que le han entrado al ruedo, como abastecedores:”el barrio es un buen mercado”.

Angustiados, los consumidores casi gritan: “no nos abandonen”.

Los juiciosos: “la pinche drogadicción ya nos dio en la madre”.




3 nov 2010

TLAHTOLXOCHITL

Yewa okkualkan otlamixten,
axan tiotlak otlalolin;
inin, kihta, se totoltetl
mostla yeski se totolin.

Atl panowa no kaltempa
onikonan se pichintzin,
itik kaxitl oniktlali
wan ohkahka se michintzin.

Se tototzin ne patlani
okuilintzin nes kiwika,
se chokilwa ne chokatok,
se chokilwa ne tlakuika.

Papalome kuikuiltike
ne patlani ke xochime;
wewe, kita, yotlahkatik,
iwan te yekin otihme.

Amo tia tekipanotin
ke itzkuintli ti kualantok;
ne inia itempan weyatl
kanin atl ne walpetlantok.

Axan mohta kualtzin tonas
tlakatl xoxitl ne kiwika;
se chokilwa ne walyetok
se chokilwa ne tlakuika.


POEMA

Muy temprano se  nubló,
por la tarde hoy tembló:
este, mira, es un huevo
mañana gallina será.

Agua pasa por mi casa
un poquito la tomé,
en cazuela la vacíe
un pescadito ahí eché.

Un pajarito vuela allá
lleva al parecer un gusanito,
un primavera allá llora,
un primavera allá canta.

Mariposas de colores
como flores allá vuelan;
viejo, mira, ya es tarde
y tú apenas te levantas.

No te vas a trabajar,
te enojas como perro;
yo al río me estoy yendo
donde el agua está brillando.

Hoy será un día soleado,
un señor allá lleva flores;
allá está un primavera
un primavera allá canta.

POEM
 
Very early clouded,today morning shook:this, look, it's an egghen tomorrow will be.


Water passes through my houseI took a little bit,in the drain panI took a fish there.


A bird flies pasthas apparently a worm,a spring there crying,sings a spring there.


Colorful butterflieslike flowers fly past;old, look, it's too lateand you just get up.


You're not going to work,you get mad like a dog;I'm getting me to the riverwhere water is shining.


Today is a sunny daya man carrying flowers there;there is a springsings a spring there.