BIENVENIDOS

Hola amigos del planeta, bienvenidos a este sitio, en el que encontrarán textos originales del autor, cuentos y poemas, algunos de los cuales están escritos en náhuatl debido a que en el municipio de Rafael Delgado, Veracruz, México, aún se conserva esta lengua nativa de estos lares.(Pedro Enríquez Hdez.)



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19 ene 2012

EL PODER DE LAS CREENCIAS


EL PODER DE LAS CREENCIAS

Existe un refrán que dice: “cada cabeza es un mundo”. Así es. Cada cabeza es un mundo de ideas y de pensamientos que a final de cuentas se convierte en una especie de motor de dirección que conduce a cada uno regido por ese conjunto de creencias. 

En este mar de ideas y de pensamientos se encuentran creencias limitantes y creencias expansivas. Las primeras son las que nos atan en cierto modo y no nos permiten caminar bien en la familia, en la escuela o en el trabajo.

Muchas veces las costumbres familiares se arraigan demasiado en nosotros y se convierten en verdaderas barreras para el avance que quisiéramos realizar. Por ejemplo es común pensar que las tareas de la casa le corresponden a la mujer, e incluso a ésta muchas veces se le llama ama de casa, cuando los quehaceres del hogar se pueden ejecutar entre todos, papás e hijos.

Si se trata de incrustar clavos en la pared, taladrar el muro y cambiar un foco, por ejemplo, también se piensa que es tarea del hombre, aunque una mujer también lo puede hacer. Que lavar los trastos, lavar la ropa y preparar la comida es trabajo exclusivo de la mujer.

El quehacer del hombre es ir a trabajar y llegar enojado. Por eso muchas veces la mujer le dice a su hijo: “vas a ver, nada más que venga tu papá y le voy a decir”. Porque el señor de la casa sí grita, manda y hasta golpea.

Podemos decir que muchas veces estamos atrapados en un cajón de creencias y no queremos salir de ahí, nos cuesta salir de ahí o simplemente ignoramos que estamos atrapados. Esto definitivamente nos limita  en el avance de la vida.

Estas creencias no las podemos ver, pero sí se pueden manifestar en los efectos del estado anímico. Si en nosotros existe frustración, fobia, envidia y otros malestares, es indicio de que estamos mal y tenemos que buscar la solución en el manejo de nuestras creencias.

Los problemas que se tienen son enfermedades del pensamiento. En la mente se encuentra almacenada mucha información inconsciente, y parte de ella se vuelve obstáculo para nosotros.

Las creencias, sin embargo, pueden ser limitadas o expansivas. Las limitadas, como hemos visto, son las que nos impiden caminar libremente. Ellas son como cadenas amarradas en los pies que nos impiden movernos con libertad.

Las creencias expansivas, por su parte, son las que nos ayudan a ser más libres, más centrados y más maduros en la vida. Podemos mencionar un ejemplo de creencia limitada con respecto al dinero. Hay gente que cree que tener mucho dinero es malo, aunque diariamente necesita dinero para comer.

Sobre este particular hay que puntualizar que el dinero es energía; lo obtenemos a cambio de un trabajo, de un esfuerzo, porque nadie nos paga si no realizamos un esfuerzo que se llama trabajo.

Bajo esta óptica, el dinero no es malo cuando procede de nuestro esfuerzo y de nuestra energía. Por tanto, el dinero nos llega dependiendo de cómo lo vemos y pensamos respecto a él. Muchas veces el éxito del trabajo y consecuentemente del dinero nos parece extraño porque no estamos acostumbrados a ello.

Para alejarnos del fracaso tenemos que realizar un esfuerzo de cambiar el rumbo de nuestros pensamientos. Para comenzar hay que valorar todo lo que hacemos, por muy insignificante que parezca.

Por ejemplo, emocionarse y alegrarse por haber logrado una buena jornada de trabajo, por haber aprobado un examen, por haber oído el canto de un pájaro, por haber visto la sonrisa de un niño, etc.

No es correcto decir: “pase a mi humilde casa”. ¿Por qué humilde? ¿Por qué menospreciar al sitio maravilloso donde vivo tal vez con mis hijos, con mi esposa (o), mis padres u otros seres queridos? Debemos decir: “pase a mi casa”, “pase a mi palacio”, “pase a mi bonita casa”? no hay que decir “pobre pero contento”, “pinches ricos”, los ricos son orgullosos”. No. Tenemos que valorarnos y valorar a los demás.

Valorarnos es aceptar que somos parte del Universo, somos parte de la creación divina o de la misma divinidad. Por eso es importante que todo el tiempo nos alimentemos de frases fuertes como “Gloria eterna al ser divino que habita en mí”.

Y lo más importante, agradecer siempre por estar vivo y por todo lo bueno que ocurre en nosotros. El que agradece vive en estado de gracia. El que no agradece vive en la miseria aunque éste esté pudriéndose en la riqueza monetaria más grande del mundo.

El que agradece disfruta. Si todos los días repetimos “gracias” “gracias”, será la mejor oración que podemos ofrendar al creador del universo. Decir Gloria Eterna al ser divino que habita en mí, automáticamente reconocemos que en nosotros vive Dios o la fuerza del universo, independientemente de que pertenezcamos a una religión o no.

El éxito se alcanza siempre con una base espiritual, sin ella nada es posible. Por ello hay que estar siempre pendientes de levantar la casa, componer y reparar algo en nosotros.

Hay que vigilar en todo momento nuestros pensamientos, pues de aquí parte todo. Por lo tanto, observa a tus pensamientos, estos se convierten en palabras; tus palabras se convierten en acciones; tus acciones se convierten en hábitos; tus hábitos se convierten en carácter y, finalmente, tu carácter se convierte en tu destino. ¿Qué destino queremos tener?

Todos somos una historia individual. Voltear a ver atrás, ver nuestra trayectoria, ver nuestro pasado. ¿Nos satisface lo que hemos hecho? Si no nos satisface está en nuestras manos cambiar esa historia.

Como puede observarse, el poder está en los pensamientos; este poder nos puede matar o nos puede engrandecer; nos puede llevar a la luz o a la oscuridad, a la noche o al día, a Dios o al diablo. Es cuestión de saber manejarlo y enfocarlo para alcanzar el éxito integral en la vida: trabajo, familia, dinero, amigos, salud, fortaleza espiritual, etc.


13 ene 2012

ABANDONADO


 ABANDONADO

Siguiendo con lo que les decía ayer, el individuo estaba dispuesto a suicidarse, se le había cerrado el mundo. El último vecino que le preguntó la razón de sus graves preocupaciones, él respondió simplemente que ya no tenía sentido vivir. Explicó que su esposa, la norteamericana, se le había ido y él ya no tenía dinero para ir a buscarla en el país vecino.

-Por eso –dijo.

Amaneció y vio que el cielo estaba amarillo a pesar de que estaba totalmente despejado. Quiso escuchar música, pero no pudo. Tiró del mueble su minicomponente y lo pateó con fuerza, partiéndose en tres, cuyos pedazos fueron a dar hasta la calle y por poco lastimaba a una niña que iba pasando por ahí con su mamá. La señora masculló unas palabras que no se alcanzaron a escuchar. Él contestó con una grosería impublicable.

Vio que llegó una parvada de aves y éstas se colocaron en su cabeza, lo cual le nubló más la vista. Se las quiso quitar. Se sacudió con las dos manos dando brincos. No soportaba la casi total oscuridad. Eso lo motivó a salir de su casa. Afuera respiró hondo y se sintió un poco más liberado. Sus ideas le decían que arriba de un árbol podría estar mejor. Regresó adentro de su casa y buscó un cordel. Encontró una reata que estaba en la bodega. 

Salió de nuevo y se alejó de su casa. Llegó a un bosque, donde se veían algunos árboles. Escogió uno, el más alto y frondoso. Tiró con fuerza la punta de la cuerda, la cual logró pasar arriba de una gruesa rama. Formó unos nudos en la reata para poder subir. Empezó a escalar. Se cansó de las manos. Se quedó quieto.

Cuando volteó a ver, notó que estaba ahí su abuelo materno, que llevaba  mucho tiempo sin verlo.

-Hola, hijo, ¿qué estás haciendo? –preguntó el anciano.

-Nada, abuelito, aquí trato de subirme al árbol porque siento que me sentiría mejor estando arriba.

-No hijo, no te subas. Ven, mira te presento a un amigo.

Miró y vio a un personaje extraño, pero de rostro muy amable. Era una persona muy especial. Sin decir palabras, lo tomó de las manos.

-Bienvenido –dijo dulcemente el extraño personaje.

-No entiendo nada –expresó el suicida-. A ver, abuelito, dame una explicación que está sucediendo. Quién es esta persona y por qué al tomarme de las manos se me fue todo el malestar que sentía hace unos momentos.

-Calma, hijo. Tú también ya está al otro lado. Acabas de pasar conmigo.

Empezó a llorar de tristeza y de alegría. Lloró amargamente al darse cuenta que un ángel y su abuelo lo estuvieron acompañando estando vivo. El ángel le comentó que siempre le indicó el camino a seguir pero él pocas veces obedeció.

-Tú cometiste muchos errores en la vida corpórea –dijo el ángel-. Pero no te preocupes. El Creador y los Seres de Luz te daremos otra oportunidad para que regreses de nuevo al mundo físico, no precisamente al planeta Tierra, para que sigas evolucionando. Pero, claro, eso será en otra etapa de tu vida.

Los vecinos se acercaron al árbol. El individuo estaba colgado. En la página policiaca de los diarios coincidían los titulares. “Se suicidó porque lo abandonó su mujer”.


10 ene 2012

RUMBO A LA ERA DE PIEDRA

RUMBO A LA ERA DE PIEDRA


Se han callado las aves mientras que la tierra se retuerce de dolor por el daño que le ha hecho el hombre.

En los cauces secos de los ríos hay sólo hojarascas donde serpentea el reptil en busca de agua.

Los cerros están pelones, los traficantes de madera sólo suspiran en vez de sembrar árboles.

La tierra nos da un mensaje incompleto. Nadie sabe qué es lo que dice realmente. Todos saben que algo va mal, pero nadie entiende nada en concreto.

El tiempo de lluvias va a los extremos y causa inundaciones exageradas. El tiempo de fríos sepulta a ciudades enteras con el hielo. Las sequías causan incendios y bajan los niveles de agua.

Es el fin del mundo, dicen algunos. Es el castigo divino, alegan otros. ¿Pero qué es el fin del mundo? ¿Sería la destrucción total de la humanidad, donde ya no quedaría ningún ser vivo?

Eso no sería posible. El planeta está joven. Si desapareciera el hombre de la faz de la tierra pronto reverdecería de nuevo y este hábitat se convertiría una vez más en un verdadero paraíso.

Nadie sabe qué piensa el planeta, el Ser Vivo que amamanta al hombre. Se deshielan los polos. No hay marcha atrás. La Tierra perderá su equilibrio de rotación y cambiará la posición de su “eje”. Eso provocará cataclismos. Muerte. Destrucción de ciudades, de países.

El hombre de la civilización actual pasará a la era de piedra. Vivirá en cuevas. Vivirá de la caza. Será nómada nuevamente. Perderá la memoria de su avance.

Hoy en día nadie valora la era actual. Es el resultado de una paz natural de muchos siglos. Esa paz ha permitido el avance y crecimiento de las civilizaciones actuales.

El hombre presume de haber dominado la naturaleza, pero no hay verdad en eso. Es la naturaleza que ha estado quieta y el hombre ha podido aprovechar para su avance.

El Planeta Tierra no es del hombre, el hombre es del Planeta. Es ridículo querer “adueñarse” del mundo.

A nadie le interesa salvar la Tierra aunque el hombre siga haciendo protagonismo con la “Hora del Planeta”. Salvar al Planeta es paralizar las actividades económicas en su totalidad. Es frenar de tajo la natalidad en el mundo. Es ir por propia voluntad a otra era. Pero eso es imposible.

El planeta es patrimonio universal. Es propiedad de otras civilizaciones no terrestres. Pero más allá de todo eso, es propiedad de un Creador.

La ciencia y la tecnología han avanzado para beneficio múltiple del hombre, pero no han llegado y nunca llegarán a controlar la naturaleza.

Y los japoneses lo saben.
Y los que están mirando también lo saben.