BIENVENIDOS

Hola amigos del planeta, bienvenidos a este sitio, en el que encontrarán textos originales del autor, cuentos y poemas, algunos de los cuales están escritos en náhuatl debido a que en el municipio de Rafael Delgado, Veracruz, México, aún se conserva esta lengua nativa de estos lares.(Pedro Enríquez Hdez.)



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19 nov 2012

REVOLUCIONARIO


REVOLUCIONARIO

Tras aquellas montañas nació Alex. Desde niño fue rebelde con su entorno. Rechazó a sus padres por ser de condición indígena. Estudió el preescolar y la primaria en su pueblito natal. Era buen alumno. Para hacer la secundaria tuvo que bajar a la ciudad. Ahí conoció a nueva gente, nuevos amigos. Más tarde, por el buen puntaje de sus calificaciones, obtuvo una beca. Esta oportunidad le permitió ir a estudiar al extranjero.

Tenía ya veintidós años de edad. A pesar de todo seguía con su rebeldía. A partir de que se enteró de que todo joven es tonto si no tiene mente de revolucionario, Alex se distrajo de sus actividades académicas y entró en una etapa de movimiento social junto con otros jóvenes para protestar en contra de algunas medidas gubernamentales que, según ellos, eran antidemocráticas y lesionaban los intereses colectivos.

Formó organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles. Hacían huelgas y cerraban calles para hacerse escuchar.

Veía todo de cabeza. Partidos políticos corruptos. Gobernantes transas. Pastores y sacerdotes pederastas. “Hay que componer al mundo”, gritaba ante sus seguidores, quienes a su vez coreaban a su líder. Su meta era extender estrategias y conformar grupos y organizaciones similares en todos los países. Utilizaba medios de correo terrestre y aéreo para divulgar sus inquietudes a través de material impreso.

Pasaron más de siete años para entender que la tarea era enorme. Sí logró movilizaciones en algunos países, pero vio escasos y casi nulos resultados. El panorama existente lo puso a meditar. Se dio una tregua para poder pensar. Pasó un tiempo y surgió de nuevo para indicar a los demás miembros de su organización que era menester “trabajar” en un solo país con el objeto de alcanzar las metas trazadas.

Empezaron a movilizarse de nuevo, ahora en un territorio específico. Lejos de lograr sus objetivos, Alex cayó en líos legales y le liberaron varias órdenes de aprehensión por distintos actos ilícitos concernientes al bloqueo de calles y autopistas del país. El tiempo había transcurrido. Nuestro personaje ya tenía cuarenta y siete años. Sus lecturas de ideologías obsoletas, como textos marxistas-leninistas, no le permitían concebir otras ideas. Sin embargo, cierta mañana recibió un mensaje en su correo electrónico que le envió su hermana: tener mente de revolucionario a los cuarenta y siete años de edad también es ser un tonto. Alex se sintió ofendido y le dolió mucho que dicho mensaje proviniera de su hermana, su única hermana.

Alex regresó a la ciudad donde hizo la secundaria. Ya no era el estudiante brillante. Ahora era y líder de organizaciones. Pero ya no era un líder de lujo. Era un líder corrupto. Se había vuelto su enemigo mismo. Vio que no pudo componer ni siquiera un municipio.

Caviló y mandó por un tubo todo su material bibliográfico. Revistas, periódicos... libros. Una mañana esperó un vehículo destinado a la limpia pública y ordenó al trabajador que se llevara todo ese material “venenoso”. Cuando el basurero se alejó del lugar, Alex lloró amargamente y manoteó varias veces sobre el portón de la casa. No sabía si lloraba por el material del que se acababa de deshacer o lloraba por la frustración de su vida.

Tuvo que a asistir con especialistas en psicología. Hoy Alex sabe a la perfección que todo aquel que pretende componer al mundo lo hace porque no puede componer su interior, su alma, su espíritu, su estado emocional. Ha entendido que el mundo se compondría si cada uno de los individuos logra desechar sus dolores interiores y logra finalmente un equilibrio emocional en su vida. Alex es hoy catedrático de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional. Escribe libros de autoayuda y hace revolucionar a las mentes para el desarrollo personal.



26 oct 2012

SOLITARIO


SOLITARIO

El hombre se asomó al profundo pozo y me dijo que también me asomara para ver su profundidad. Tomó una pequeña piedra y la arrojó al fondo. Tardaron varios segundos para que se escuchara el golpe de la piedra que hizo sobre el agua. Eso indicó que la perforación era enorme. “Tiene cien metros aproximadamente”, dijo don Roberto, orgulloso de haber logrado extraer agua de un terreno duro y seco. “Es puro tepetate”, dijo.

Me contó que una vez la noria era jalada por un caballo que se llamaba Centauro. Era un caballo joven y fuerte, pero una ocasión se enredó con una reata y cayó muerto. No lo pudo salvar nadie porque todos, él, su esposa e hijos, andaban afuera. Habían ido a la feria del pueblo. Por eso nadie lo vio. Cuando llegaron se dieron cuenta que el equino estaba ahí tirado, ya muerto; pero al palparlo todavía estaba el cuerpo caliente. Se percataron que el animal acababa de morir. Entre todos tomaron el acuerdo de comérselo asado.

Don Roberto nunca supo si fue por eso que su esposa y uno de sus hijos al día siguiente sufrieron un grave accidente. Dijo que ese día se levantaron temprano. Él iría a ordeñar las vacas que estaban en un establo ubicado a varios kilómetros de donde vivían. Su esposa y uno de sus hijos saldrían del pueblo tempranito para llevar al niño a la escuela de la ciudad más cercana.

Llegaron al cruce más peligroso, donde había una lámina que decía “Cuidado con el tren”. El conductor detuvo el vehículo al ver que muy cerca venían los pesados furgones del ferrocarril. Sin saber por qué, el chofer soltó el freno del autobús y pisó sin querer el acelerador. El impacto fue brutal sobre los pesados vagones. Don Roberto se quitó el sombrero y se persignó al decir que muchas personas se despedazaron por el impacto y diversos miembros de cuerpos humanos se dispersaron por todos lados.

Desde entonces –dijo- ya no uso el pozo profundo, porque cada vez que pretendo sacar agua me vienen los malos recuerdos de mi familia y de mi caballo.


16 sept 2012

Pedro Enriquez Hernandez, poema JUDITH


JUDITH
Donde quiera que estés, amiga, con cariño.
I
Si hablamos de la luna solitaria,
Judith, amiga íntima y querida,
verás que está muy lejos de tu vida,
y sólo ves su forma legendaria.

Aunque tus labios griten con plegaria
sólo eco habrá en la noche adormecida,
porque ella vive fija y desasida
de aquí donde te encuentras solitaria.

¿Ves? Nadie te acompaña en este mundo,
sola estás. Un silencio muy profundo,
como la noche, quiere estar contigo.

Por eso yo te canto con mi verso
para que haya armonía en tu universo
y guardes siempre el poema de tu amigo.

II
Soy un hombre cantor de la belleza;
si hay alguna flor bella y perfumada,
doy mi canto a su imagen sonrosada
y trato ahuyentarle su tristeza.

En este caso, solo y con firmeza,
canto en una floresta sosegada,
donde la flor hermosa y perfumada
sonríe en su melífera belleza.

Esa flor eres tú, amiga Judith,
que cual punto lejano del Cenit
en ti hago centrar la mirada mía.

Y con todo ello, flor de los rosales,
logro obtener mis grandes materiales
para construir mi máxima poesía.


12 sept 2012

BELLO AMANECER...


BELLO AMANECER…

Eran las seis de la mañana.
Mis seis horas de sueño eran suficientes.
Escuché el lejano cantar de las aves.
Vi una ligera claridad a través de la ventana.
Me incorporé rápido, sin demora.
Salí de la casa.
Alcé el rostro y sonreí.

La claridad del sol formaba arreboles en el cercano horizonte de las montañas.
Se veía la media luna y las pálidas estrellas en la bóveda celeste.
Los árboles se veían imponentes bajo los cuales corría como gacela.
Mmm percibía el rico aroma de las plantas y flores silvestres.
Qué hermosura.
Qué alegría.
Qué bienestar.

Detrás de mí corría El Salvatrucha, mi perro enorme de color rojizo.
Se veía alegre también.
Me miraba y echaba sus orejas hacía atrás,
con su hocico abierto y la lengua afuera.

-¿Qué es eso, Salvatrucha?¿Sonríes?

El perro corría más y saltaba.

Realmente sentía una gran emoción correr en un lugar solitario, percibiendo un aire limpio de toda contaminación, sin ruidos citadinos, más que el ligero silbar de los árboles y el canto hermoso de los pájaros.

Más tarde me encontraba de bajada de la colina.
El sol estaba a punto de asomarse.

Ahora corría en una cañada. Ambos lados se erigían imponentes y majestuosas montañas.
Escuchaba y veía correr las aguas cristalinas del arroyo, entre arbustos y piedras blancas y planas.

El día había llegado.

Sin lugar a dudas, existes Creador del Universo.
Y la maravilla que nos ofreces es excelente.

Gracias Dios mío por darme la oportunidad de comenzar este bello amanecer.


8 sept 2012

Pedro Enriquez Hernandez, poema ME DICES...


ME DICES…

Leí tu poema y bien bonito está;
me regalaste flores con cariño también,
mas quiero decirte hoy
que no es necesario que flores y poema me des
porque poema eres tú,
las flores tus manos,
y las estrellas tus ojos.

Me dices que me amas igual
como la luna al sol,
el viento a la flor,
el niño a su mamá
y el religioso a dios;
mas quiero decirte hoy
el viento, el niño y el religioso soy yo
y te entrego todo mi amor.

Me dices que sueñas de color
con flores mágicas en tu jardín,
tocas estrellas y galaxias también
como si fueran flores de tu corazón;
mas quiero decirte hoy
que no existe tal sueño de color,
ni flores mágicas, ni estrellas,
ni galaxias allá;
lo que pasa es que con tu gran amor
me doy cuenta que todo lo que dices
afortunadamente eres tú.





5 sept 2012

ENTREVISTA


ENTREVISTA 

Los vecinos de Bety lo decían y lo recargaban: “Esa pobre mujer de por sí nació con su mala estrella”.

Doña Queta siempre le sugería que se acercara a Dios para que se acabara el alud de problemas que la perseguía.

Ella siempre se negaba.

Pero ahora que quedó en la calle porque sus padres adoptivos la corrieron de su casa, ella pensó seriamente en acercarse a Dios.

Fue a buscar a doña Queta, quien se dedicaba a hacer pláticas a los niños en un templo católico.

-Doña Queta, otra vez estoy en problemas.
-Ay, hija, ya te dije que debes acercarte a Dios.
-Para eso vine a verla.
-Mira, hija, vente mañana temprano. Te llevaré a misa.

En la misa Bety escucha al sacerdote decir: “Para estar bien con Dios primero deben expulsar a Satanás de su alma y luego ponerse a comer el cuerpo de Cristo y beber su sangre”. “Todos ustedes son pecadores”.

Al día siguiente Bety estaba peor. No tenía a dónde ir. Corrida de la casa de sus padres adoptivos y en la iglesia le dijeron que en su alma se encontraba anidado el diablo. Quedó muy confundida.

Doña Queta la regañó. Le dijo que era verdad que tenía en su alma a Satanás por eso se sentía mal después de ir a la iglesia.

Bety cayó en la tristeza y recordó parte de su historial. Le vino a la mente ese momento desagradable de su vida. Su madre falleció cuando la niña tenía apenas cinco años. Su padre, en vez de apoyarla, la llevó a la ciudad y la regaló con sus compadres. Y él siguió en el alcoholismo.

Sus padres adoptivos preferían más a sus hijos. Iban al colegio de paga, mientras que a la niña, a pesar de su corta edad, la pusieron a trabajar en los quehaceres domésticos.

A los dieciocho años abandonó a su familia adoptiva y regresó al pueblito donde había nacido. Buscó a sus cinco hermanos. Todos la ignoraron. Algunos le dijeron que no era hermana de ellos. El otro se encontraba ebrio cuando ella lo visitó. La quiso abusar sexualmente.

Bety no sabía leer. Se empleó de trabajadora doméstica. Entró a una escuela de primaria nocturna. Aprendió a medio leer y escribir. Ingresó a cursos de belleza en una institución de gobierno. Aprendió rápido lo básico del trabajo de estilista. Se trasladó a la ciudad de México y siguió trabajando como empleada doméstica mientras siguió estudiando belleza.

Conoció a un joven universitario. Éste le prestó libros de autoayuda. Ella los leyó con mucho deseo. La teoría la fue convirtiendo en práctica. Se casó pero no le funcionó. Aquel chico que había conocido, galán y caballeroso, contador de profesión y director de una Universidad Particular, se convirtió en un ogro a los pocos días de casarse con ella.

Bety, por ser de origen humilde, no tenía prejuicios al platicar con cualquier persona de a pie, pero Marlon, su esposo, se consideraba persona de alta alcurnia, por lo que al casarse con ella, automáticamente le prohibió que platicara con gente humilde económicamente. No debía viajar en vehículos del transporte público, sino por vehículo propio o bien mediante el servicio de taxis.

A los pocos meses la joven se separó de su esposo. Emprendió sola. Más tarde salía en las páginas de un diario local en la sección de “Mujeres emprendedoras”, debido a que Bety empezó a tener éxito en su trabajo de estilista en su sala de belleza denominada La Gioconda.

Actualmente sabe que la vida se construye a base de esfuerzos. Por necesidad aprendió diversos oficios. Aparte de su trabajo actual, ella sabe de cocina, repostería, costura y hasta de albañilería. Dice que el espíritu no tiene sexo y por eso no tiene prejuicios. Eso le ha permitido sacrificar borregos con sus propias manos y prepararlos en barbacoa. Sabe tomar cinceles y martillos para ranurar el muro e instalar  cableados eléctricos.

Tiene excelentes manos para todo lo que hace. Las personas salen agradecidas del salón La Gioconda por su trabajo profesional.

Vive sola y dice que siempre esperará al hombre que la entienda.

En la entrevista que le hizo su amiga la reportera, ella expresa lo siguiente:

-Para ti qué es Dios
-Dios es la Fe. Lo que piensas será. Es algo mágico y grandioso.

-¿A qué grupo religioso perteneces?
-A ninguno.
-¿Entonces cómo crees en Dios?

-No sólo creo en Dios, también lo siento en mí, en mi espíritu, por eso siempre trato de actuar como un ser humano, en toda la extensión de la palabra. No dañar a nadie ni destruir nuestro entorno ecológico.

-¿Eres anticuada o una especie en vías de extinción?
-Al contrario. Así como pienso y trato de vivir así será la humanidad en el futuro cuando se dé cuenta que nada hay afuera. El origen de todo viene de adentro de cada individuo, porque el espíritu del ser humano es la esencia de nuestro Creador

-¿Por qué no estás en ningún grupo religioso?
-Con todo respeto, los grupos religiosos sólo dividen a la gente. Entre los distintos grupos no se aceptan. Por ejemplo, si tú perteneces a determinado grupo, los demás integrantes te dirán hermana, pero si no estás con ellos te dirán mundana. Yo considero mis hermanos a todos, ahora si ellos no me consideran así, pues ya es problemita de ellos.

-¿Por qué crees que no hay que destruir a nadie?
-Porque todos somos uno en espíritu. Si agredes material, verbalmente o de pensamiento a alguien, te estás agrediendo a ti misma. Agrega: hay una frase que me gusta mucho que dice: “Eres tú la fuente de la abundancia, lo que das recibes”. Ahora pregúntate qué es lo que estás dando en todo momento. ¿Amor? Si es así vivirás siempre en la abundancia de amor. ¿Das odio, rencor? Vivirás y serás perseguida por el rencor.

-¿Dónde has aprendido esto?
-Parte de la experiencia de la vida, parte de los libros de autoayuda.

-¿Qué piensas de la gente que daña a su prójimo?
-Vivirán dañados siempre aunque tengan toda la fortuna del mundo.

-¿Es malo trabajar y tener dinero?
-No. Trabajar honradamente y ganarse la vida trabajando no es malo, malo es tratar de enriquecerse a base de fregar a los demás.

-¿Cómo es tu vida normal?¿Te consideras santa?
-No. Yo trabajo y convivo con los demás en forma normal. Por el rumbo de donde vivo a veces organizo a la gente para hacer algunas faenas, como limpiar las calles o recoger cacharros para generar condiciones de salud. A veces recaudamos despensas para la gente de escasos recursos de algunas colonias. Me encanta bailar en las fiestas con mis amistades.

-¿Participas en algún partido político?
-No. Soy apartidista.

Bety es alta, esbelta, cabello lacio al hombro, tez morena, ojos almendrados; es muy sonriente, alegre y bromista sin faltarle el respeto a nadie.

-¿Cuál es tu edad?
-Tengo cuarenta y cinco años.

-Te ves como de 30 o 35 años. ¿Cuál es el secreto para conservarse así?

-Salud mental y corporal a base de ejercicios diarios, sana alimentación y cero veneno al organismo, como cigarros o alcohol.

¿Qué ejercicios haces y cuánto tiempo?
Me acciono en una caminadora y en una bicicleta fija en la casa. A veces salgo a correr y a veces voy a zumba también.

-¿Conoces la tristeza?
-Claro que sí, soy un ser humano, no una piedra (se carcajea), pero son momentos muy pasajeros y esporádicos. Si eso ocurre la elimino con los ejercicios. Al oxigenarse el cerebro te devuelve el buen humor, el cerebro es el motor de los seres vivos.

-¿Estás feliz a pesar de que vives sola?
-Soy feliz y no vivo sola. Dios siempre está conmigo.
-¿Lees la Biblia?
-Casi no, me parece muy confusa.
-¿Sabes rezar?
-No rezo, oro todas las mañanas. En mis ejercicios físicos dedico unos cinco minutos para agradecer a Dios por todo lo que tengo: salud, amor, paz, tranquilidad y por el simple hecho de amanecer viva y poder respirar.

-¿Tienes miedo a la muerte?
-No. El que vive como yo –porque tiene que haber muchas personas en el mundo que piensan y viven así- está consciente que somos visitantes muy pasajeros de este mundo físico. Por eso hay que vivir al máximo todos los días porque nadie sabe qué puede pasar mañana.

-¿Ese no es miedo?
-No. Es vivir a plenitud y estar preparado siempre a lo que venga.

-Cambiando el tema ¿no te piensas casar?
-Lo haré si se presenta la oportunidad de encontrar a la persona adecuada.

-Estás hermosa y atractiva, me imagino que tienes pretendientes.

-Muchos clientes que llegan a mi trabajo, claro, varones, llegan con ese propósito. Les gradezco su interés y no pasa nada.

-Para concluir esta charla ¿qué les puedes decir a los que alcancen a leer estas líneas?

-Que busquen siempre el gran tesoro divino que todos tenemos. Así como buscan algo todos los días hacia afuera, también se interioricen y busquen la esencia del Creador en su espíritu.

-¿Alguna frase famosa interesante?
-Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos.






5 jul 2012

DESCENDIENTES DE AZTLÁN


DESCENDIENTES DE AZTLÁN

Con cariño a la Peke

Suenan las campanas de mi pueblo
¡Tan tan tan tan!
y la gente grita con alegría:
¡Vamos señores,
somos descendientes de Aztlán!

El campesino se levanta temprano,
va al campo a sembrar un grano;
no le importa si llueve o truena,
él va cantando como la campana:
Tan tan tan tan.

Llegamos aquí caminando desde el norte,
por eso mujeres, hombres y niños,
siempre cantarán:
¡somos descendientes de Aztlán!

Incansables hemos caminado
y frenados frente a un nopal,
donde un águila devoraba una serpiente.
“Detenerse aquí mi gente”
dijo Quetzalcoatl,
“y llevar la cultura a otros pueblos”.

Es así que hoy estamos aquí
en tierras chiahualpenses,
cantando como las campanas
Tan tan tan tan.
Y con alegría gritamos:
¡somos descendientes de Aztlán!



TABÚ...Pedro Enríquez Hdez.

T A B Ú


Por fin quiero hablar señores. Y nadie se haga el desentendido porque todos me conocen, tanto parias como potentados, hombres y mujeres, pastores y sacerdotes, patrones y trabajadores, monjas y prostitutas… bueno, para qué le sigo, si todos me conocen.

Sé muy bien que todos me desean, aunque unos en poca proporción;  pero la mayoría me adora y hasta están dispuestos a matar por mí con tal de tenerme. Y ha sido así cómo han inventado guerras absurdas. Pero a la vez mucha gente me maldice; me desea pero me maldice. Muchos desconocen realmente quién soy, a pesar de que me desean con vehemencia y en ocasiones me tienen en exceso. Sin embargo no saben quién soy, me satanizan, me confunden.

Para algunos soy un tabú, no me definen, no me exhiben, no dicen nada de mí, pero siempre andan en pos de mí. A veces hasta se camuflan para obtenerme. Algunos líderes religiosos dicen que soy del diablo pero ellos me acumulan con frecuencia en nombre de Dios…

Una vez estuve en una reunión donde hablaron mal de mí, se expresaron muy mal. Unos me mentaron hasta la madre. Dijeron con enojo que yo a muchos hombres les creaba falsos respetos, que destruía familias, que perdía a la gente, que creaba guerras, que prostituía…  en pocas palabras, yo echaba a la perdición a hombres, mujeres y jóvenes.

Sinceramente en ese momento yo me puse a reír, claro a escondidas de los deliberantes. ¿Por qué los hombres son tan absurdos? Si en verdad los destruyo ¿por qué me desean con tanta vehemencia? Como dije al principio, hoy quiero hablar señores para defenderme, porque al parecer nadie quiere levantar un dedo para apoyarme, bueno, francamente no quiero que nadie me ayude, yo solo lo puedo hacer. Además por mí no hay problema si me tienen o no porque a veces me canso y me aburro de andar de mano en mano.

Quiero decirles señores que yo no tengo la culpa que me quieran y me deseen. No por presumir, pero el que me tiene con exceso se destruye sólo, desde luego cuando no está preparado para tenerme. Algunos me buscan con ahínco, me obtienen y se obsesionan de mí; me atrapan, me detienen, me acumulan injustamente y ya no me dejan circular. ¿Qué sucede ahí? Me pudro con ellos. Me pregunto: ¿para qué me quieren así?

Yo no soy nada más que el producto de su esfuerzo. Y al decir producto me refiero al resultado justo de su trabajo. Si se salen del huacal empiezan los problemas. Esto es, si me obtienen de más sin ser producto real de su esfuerzo, a alguien se está robando la energía de su trabajo. Y como el universo es un espejo, el daño y la destrucción se las orienta a uno mismo.

No se engañen señores, yo sólo soy un objeto, una herramienta necesaria para el intercambio comercial. Sin embargo, sí sirvo y resuelvo muchos problemas en las sociedades. Pero en sí yo no tengo poder mágico, ustedes me lo han creado, ustedes me han dado esa fuerza. El que me sabe tener me tiene sin mareos y sin problemas. Pero ojo, el que me obtiene de manera tramposa también cae en la trampa y se destruye.

25 may 2012

MAL NECESARIO


MAL NECESARIO


Los dioses dijeron “hazte mundo” y el mundo se hizo. Crearon las aguas, las montañas, mares y el cielo. Vieron que faltaba algo: creó al hombre. Primero mono, luego “Homo Sapiens”. Han pasado años, siglos, milenios…

Hoy en día hay miles de millones de seres humanos. Devaluación de vida, de valores. El ritmo de nacimientos es mayor al de creación de satisfactores. Guerras, hambre, delincuencia. No resultan de malos gobiernos, más bien vienen del pensamiento caótico del “Homo Sapiens” No Sapiens.

Niños sin escuelas, niños sin comida. Hoy pueden comer y comer bien, hoy pueden tener aulas, escuelas, casa; pero mañana ya habrá más niños con hambre, sin casa, sin escuela y sin comida, porque el homo sapiens se reproduce a gran velocidad.

2012, año fatídico para los mayas, pero más para el homo sapiens de hoy. ¿Alguien cree en el fin de la era actual? Nadie, algunos, muchos. Nadie sabe lo que puede suceder, mas está ya sucediendo. 21 de diciembre es el cierre exacto de un ciclo de 25,125 años: Fin del Quinto Sol.

¿Depuración automática del planeta? Posiblemente. La realidad a la vista nos anuncia: ya no más población. El homo sapiens debe ser sapiens para modificar su realidad poblacional. Pero, oh, ya es tarde al parecer. Nadie desea hechos catastróficos, pero son un mal necesario. Ello regulará la vida en la tierra.






4 abr 2012

XOLOCHI


XOLOCHI

Xolochi se levantó temprano para ir a la manifestación en la capital Tlatzikayopan, invitado por los líderes sindicales y demás maestros, para repudiar y rechazar el programa Acuerdo de Evaluación Universal de docentes y Directivos.

A pesar de que dicho acuerdo fue pactado entre el Ministerio de Educación y el Sindicato de Maestros, muchos docentes se ofendieron con la medida de ser evaluados, porque era obvio que tenían que prepararse bien a fin de dar mejores resultados en las aulas y en la estructura educativa del país.

El pacto de evaluación contemplaba que a partir de 2012 los más de un millón 200 mil maestros de preescolar, primaria y secundaria del país fueran evaluados de manera obligatoria, debido a que el sistema educativo requería que todos los maestros se evaluaran para conocer sus fortalezas y necesidades de capacitación. Pero muchos se opusieron a este acuerdo. Por eso, Xolochi se levantó hoy preocupado por no haber encontrado solución personal a pesar de que no pudo conciliar el sueño toda la noche.

-No sé realmente qué hacer –le dijo a su esposa Kuahchimonteh.
-Haz lo que tu lógica te dicte –le respondió.

Xolochi últimamente estaba muy confundido, pues en las reuniones sus líderes azuzaban a los docentes a oponerse a las medidas del gobierno.

-El Acuerdo de Evaluación responde a medidas extranjeras –decía uno de los representantes de la educación-, y va en contra de nuestra originalidad mexicana, en contra de nuestras tradiciones, en contra de nuestras etnias…

Por eso señores, agregó, los invitamos a oponerse a este acuerdo; no es posible que por medio de la educación y de los avances tecnológicos abandonemos nuestras tradiciones y dañemos a nuestros niños y a nuestro querido pueblo. Es necesario que nos manifestemos en las calles y rechacemos al candidato a la Presidencia que representa al sistema de gobierno actual, que busca forzarnos a ser evaluados. Los invitamos a votar por el candidato del Partido Regenerador Integral quien promete a establecer, si llega al poder presidencial, un nuevo modelo educativo que no requeriría de evaluaciones para el magisterio.

¿Oponerse a los avances tecnológicos?, meditó Xolochi.

-Si es así, lo haré –expresó.
-¿Que vas a hacer? -interrogó la señora.
-Iremos a vivir lejos de aquí.
-¿Pero cómo y por qué?¿Qué pasa?

Si se trata de renunciar a la era tecnológica, vamos a vivir en alguna aldea, en alguna selva. En pocos días Xolochi y su esposa pusieron en venta todo el menaje y artículos domésticos, como televisor, horno de microondas, computadora, teléfono residencial y celulares, camas, sillas, mesas, juegos de sala, estufa… vaya, tiró hasta los encendedores y cajas de cerillos. Renunció al trabajo docente y enfocó las pilas hacia el retroceso social.

En menos de dos meses el profesor y su familia tenían una pequeña choza en la comunidad Tlankuitztempa, una selva virgen donde sólo había 23 familias viviendo de la caza y de la recolección de frutas y raíces. No había dueño del territorio y sólo había un jefe de la comunidad, el más anciano de los habitantes, quien en un principio se opuso a la presencia de los intrusos, pero que después de escuchar al maestro aceptó que se integraran al grupo social, bajo ciertos términos y condiciones.

Hoy en día el ex profesor se siente contento y feliz por haber logrado desligarse de la loca civilización, moldeada por un régimen económico llamado capitalismo salvaje. Respira tranquilo por ser congruente y haber aplicado lo que le dijeron en las reuniones de trabajo: renunciar y rechazar los avances tecnológicos.

El único problema era que tendría que vivir como los aborígenes del lugar.

-La neta estoy lejos de las hipocresías –le comentó a Kuahchimonteh-, aunque los avances tecnológicos vienen comiendo la naturaleza.